En años recientes, una pieza pequeña de tela ha logrado provocar conmoción. El velo o hiyab que visten las mujeres musulmanas sobre sus cabezas, aparece en los titulares de todo el mundo. El hiyab está prohibido en las escuelas públicas de Francia, y otros países europeos han adoptado o están redactando legislaciones similares. En Australia, un presentador de radio provocó debate e indignación cuando exigió que el velo facial (niqab) fuera prohibido en los bancos y oficinas postales. Incluso países de mayoría musulmana como Turquía y Túnez prohíben el hiyab en algunos edificios gubernamentales. Cuando una pieza pequeña de tela provoca tanta controversia y conflicto, ¿no sería lo más fácil quitársela? ¿Por qué entonces, bajo tales circunstancias, las mujeres musulmanas visten velos?
Hay miles de razones para ello, pero la respuesta más fácil en una sola frase es: porque ellas creen que Dios lo ha hecho una obligación para las creyentes. En el Corán, Dios les dice a los hombres y mujeres creyentes que bajen la mirada y se vistan con recato. Él (Dios) se dirige específicamente a las mujeres cuando les pide que no muestren nada de sus adornos, excepto lo que es aparente, y que pongan sus velos sobre sus cuerpos. (Corán 24:30-31)
Estos versículos del Corán con conocidos como los versículos del hiyab y hay consenso entre los eruditos islámicos de que hacen obligatorio el uso del hiyab. Algunos países, como Arabia Saudita y Qatar lo hacen cumplir como código de vestimenta. Se espera que las mujeres cubran su cabello y vistan ropa amplia que cubra todo su cuerpo. Sin embargo, para la mayoría de las musulmanas en el mundo, cubrirse o no cubrirse es una elección libre. Dios exige a las mujeres musulmanas que vistan con recato y que lleven el hiyab en público y en la presencia de hombres que no sean sus parientes.
Si bien la palabra española velo y el término árabe hiyab se han hecho intercambiables, hay que anotar que el hiyab es más que un velo. Es un término que cubre una variedad de ropas incluyendo velos, pero también diferentes estilos de vestidos en todo el mundo. Muchos tienen connotaciones culturales como el shalwar khamis pakistaní o la burqa afgana, pero siempre que una mujer musulmana cubre “sus adornos” se dice que está vistiendo hiyab.
El significado literal de hiyab es velar, cubrir u ocultar. El Islam es conocido como una religión que se preocupa por la cohesión de la comunidad y los límites morales, y por lo tanto, el hiyab es una forma de asegurar que los límites morales entre hombres y mujeres no relacionados sean respetados. En este sentido, el término hiyab abarca más que un velo y más que un código de vestimenta. Es un término que denota recato y modestia en el vestir y en el comportamiento. Por ejemplo, si una mujer musulmana vistiera hiyab y a la vez utilizara mal lenguaje, no estaría cumpliendo a cabalidad los requisitos del hiyab.
La mayoría de las mujeres musulmanas visten hiyab para obedecer a Dios, y para ser reconocidas como mujeres respetables (Corán 33:59). Sin embargo, en los últimos 30 años, el hiyab ha surgido como señal de consciencia islámica. Muchas mujeres ven el hiyab como un indicativo de su deseo de ser parte de un resurgimiento islámico, especialmente en países donde la práctica del Islam es desestimulada o incluso prohibida.
Mientras aquellos que buscan prohibir el hiyab se refieren a él como un símbolo de la represión de género, las mujeres que deciden ponerse un velo o vestir hiyab, en el sentido más amplio de la palabra, lo hacen tomando decisiones personales e independientes. Ellas lo ven como un derecho y no como una carga. Estas mujeres no ven al hiyab como un signo de opresión. Las mujeres que visten hiyab a menudo se describen a sí mismas como ‘liberadas’ de la cultura irreal de la moda en esta sociedad.
El hiyab libera a las mujeres de ser consideradas como objetos sexuales de deseo o de ser valoradas por su apariencia o por la forma de su cuerpo en lugar de por su mente e intelecto. Al no ser más esclavas del consumismo, el hiyab libera a las mujeres de la necesidad de ajustarse a estereotipos irreales e imágenes determinadas por los medios de comunicación. Las mujeres que visten hiyab han expresado que vestir con modestia y cubrir su cabello, reduce el acoso sexual en el lugar de trabajo. El aura de privacidad creada por el hiyab es un indicativo del gran valor que el Islam le da a las mujeres.
Es cierto que en algunas familias y en algunas culturas, las mujeres son obligadas a vestir el hiyab, pero esta no es la norma. El Corán declara claramente que no cabe coacción en asuntos de fe (2:256). Las mujeres que deciden vestir hiyab no toman esta decisión a la ligera. De hecho, muchas mujeres testifican que enfrentan mucha oposición por parte de sus familias musulmanas o no musulmanas cuando deciden cubrirse. Por todo el mundo, hay numerosos casos de mujeres que han tenido que defender su derecho a vestir el hiyab.
El hiyab puede ser un símbolo de piedad y puede ser una señal de una fortaleza y valentía interiores muy grandes. Una mujer que viste hiyab es una señal muy visible del Islam. Mientras que los hombres musulmanes pueden confundirse fácilmente en cualquier sociedad, las mujeres musulmanas a menudo son puestas en la línea, y obligadas a defender no sólo su decisión de cubrirse, sino también su religión. Sin embargo, las mujeres que llevan hiyab insisten en que las ventajas superan de lejos cualquier desventaja provocada por los medios de comunicación o por la ignorancia general.